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COMO ELEGIR EL PIENSO PARA MI PERRO

COMO ELEGIR EL PIENSO PARA MI PERRO

  Pienso para perrosComida para perros  

La alimentación tiene gran importancia en nuestro perro, pues influye en muchos aspectos de su vida. Esto es algo que todos no saben, descuidando su dieta. A continuación, vamos a explicar porqué y cómo elegir la mejor alimentación, adecuada a su raza y constitución.

El perro es carnívoro

Este hecho determina su morfología física. Por ejemplo, su hechura dental: las muelas carniceras le sirven para demoler carne, huesos y tendones. Los dientes de los carnívoros no crecen continuamente, y su movimiento mandibular es vertical.

Otro aspecto que diferencia a los carnívoros de los omnívoros y herbívoros es su aparato digestivo, que es más corto que el de los demás. Los perros necesitan comer proteína animal, es decir, carne y pescado. Realmente, no necesitan cereales, aunque sí hidratos y fibra de verduras, frutas en poca cantidad. Los toleran y digieren, pero no lo necesitan para su buen estado de salud.

Tipos de dietas

Pienso, la elección más práctica

El pienso es un alimento procesado, destinado a la alimentación de nuestro perro. Resulta muy cómodo, ya que nos evita cocinar y conservar los alimentos, y muy completo para el animal.

No todos los piensos son iguales, por supuesto. Se distinguen tres gamas: alta, media y baja. La diferencia entre ellas depende de la calidad de las proteínas que contengan. Sepamos que el fabricante está obligado a describir en el etiquetado el porcentaje de proteínas. Si aprendemos a leer el etiquetado, sabremos de qué calidad de pienso se trata.

Es obvio que si el pienso es de gama baja, el perro necesita comer más cantidad para alcanzar las proteínas que necesita, pues éste lleva menos proteína animal; engullirá, además, otros componentes, no tan necesarios, como enseguida veremos.

  • PIENSO GAMA ALTA: Utiliza proteínas de calidad, como carne fresca, huevos, y pocos hidratos, además de verduras y frutas, sin granos. En la descripción del saco se lee, por ejemplo: Pollo fresco deshuesado, hígado de pollo fresco, arenque entero fresco, pavo fresco deshuesado, pavo deshidratado, salmón entero fresco, corazón de pollo fresco, cartílago de pollo, huevos enteros frescos.  Otros ingredientes: lentejas, habas, alfalfa, boniato, garbanzos, espinacas verdes, zanahoria, peras, arándanos y complementos como raíz de angélica, fenogreco, diente de león, etc.
 
  • PIENSO GAMA MEDIA: Es de menor calidad. De hecho, se nota claramente en la descripción, porque al decir pollo, no indica qué parte del pollo es. Utiliza proteínas de baja calidad, es decir, poca carne y muchos vegetales; también muchos hidratos, como arroz, maíz, trigo, avena.
 
  • PIENSO GAMA BAJA: Suelen pertenecer a marcas blancas. La descripción de los componentes es muy vaga, como carnes, subproductos de animales, cereales, extractos de proteínas vegetales, aceite y grasas, sustancias minerales… Esta gama utiliza proteínas de muy baja calidad: pezuñas, huesos, patas, plumas, cabezas y excesiva cantidad de hidratos. En sus componentes abundan los cereales, que son lo más baratos. Para hacer más atractivo el aspecto del pienso, usan colorantes.
 

Comida natural, ¿sí o no?

Sí, por supuesto, siempre que no sean sobras de nuestra comida y que se tenga en cuenta la composición, para que sea equilibrada. La comida natural conserva todos los nutrientes, al no estar procesada ni deshidratada. Además, mejora el aspecto del animal, especialmente en cuanto al brillo del pelo.

Sin embargo, el perro digiere mejor el pienso, ya que su sistema digestivo es pobre en flora; la carne requiere bastante flora para ser asimilada. Un ejemplo de comida completa: carne, guisantes y una patata cocida. Siempre necesitará más carne que verduras o cereales. La cantidad depende del tamaño de tu perro, pero se debe ir probando y viendo cuánto come.

Los veterinarios aconsejan un equilibrio. No es aconsejable dar comida natural, después de estar alimentándolo largo tiempo con pienso. Conviene introducirla poco a poco y alternarla con el pienso, aumentando la cantidad y la frecuencia.

En cuanto la frecuencia de comidas, es mejor 3 veces que 2, ya que el perro tendrá menos ansiedad. No es aconsejable hacerle pasar hambre ni, por supuesto, que nos vea comer, sin haber comido él. No entiende el porqué de esa espera.

 

 

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